Bueno, pero solo cuando le conviene! 

La oficina del FBI en Miami ha estado recopilando evidencia sobre un atentado con bomba que en 1997 mató a un italiano en un hotel de La Habana, así que para eso se fueron unos agentes de FBI para Cuba para ver si pueden vincular al militante cubano exiliado Luis Posada Carriles con el ataque.

El extraordinario esfuerzo de cooperación entre los dos países demuestra su meta común de culpar del complot a Posada, pero claro, a Fidel no le conviene tal demostración de colaboración con el enemigo, así que, mientras públicamente el gobierno ha acusado a la administración de Bush de proteger a Posada, «detrás de las bambalinas» permitió que los agentes del FBI visitaran la isla en el otoño del 2006.

El abogado de Posada dijo que »Cualquier cosa que viene de Cuba es fruto de un árbol envenenado». «Nosotros negamos estos cargos y defenderemos vigorosamente al señor Posada contra ellos si es que llegan a presentarse. Esto es parte de la propaganda del régimen de Castro contra mi cliente».

Grupos de derechos humanos y de exiliados preguntan cómo se puede confiar en el sistema de justicia de Cuba cuando rutinariamente encarcela a disidentes y periodistas apenas sin evidencia.

La Sección de Intereses de Cuba en Washington no devolvió las llamadas que se hicieron pidiéndole sus comentarios.

 Tres funcionarios policíacos federales, familiarizados en el caso, describieron el viaje como »bastante asombroso» e »insólito» porque por años Cuba ha bloqueado el acceso del FBI a testigos, escenas de crímenes, evidencia forense y más información sobre los atentados dinamiteros. Pero esta vez  el viaje fue muy productivo porque los agentes pudieron entrevistar a testigos, estudiar la evidencia forense –incluyendo materiales de bombas– y visitar las escenas de los atentados, aunque rehusaron decir exactamente qué información obtuvieron.

La última vez que ambos países colaboraron en los atentados contra el hotel fue en el 2000, de acuerdo con a testimonios durante el juicio contra los cinco espías cubanos en Miami. Pero en esos viajes a La Habana, los agentes del FBI y un detective de Miami-Dade obtuvieron sólo artículos de periódicos y biografías del acusado, no evidencias.

Los documentos del gobierno cubano y de EEUU muestran asombrosas similitudes en sus investigaciones separadas de Posada. Dos sumarios –uno del FBI y el otro del fiscal general de Cuba– alegan una conspiración que va desde Nueva Jersey a Miami y Centroamérica y termina en Cuba.

»El FBI no puede descartar la posibilidad de que Posada Carriles representa una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos», escribió el agente del FBI Thomas Rice, en una declaración jurada del 10 de junio del 2005, un mes después de que los agentes de inmigración arrestaron a Posada en Miami.

Un juez de inmigración falló que Posada no podía ser enviado a ninguno de esos países porque podía ser torturado. Posada, ex operativo de la CIA entrenado en explosivos, está bajo arresto domiciliario en el apartamento de su esposa en West Kendall mientras espera juicio por cargos de fraude de inmigración, que no están relacionados con los atentados. En lo que Posada espera en Miami por el inicio de su juicio por fraude de inmigración el 11 de mayo en El Paso, Texas, los atentados de La Habana quedan como el único acto de terrorismo por el que EEUU pudiera juzgar a Posada.

Asi que no te alegres mucho Posada que tus días pueden estar contados! 

Fuente: Nuevo Herald